No importa nuestro color,
nuestra raza o religión,
vamos a juntar las manos
y a cantar una canción.
Déjame que yo te mire
sólo con el corazón.
En los ojos de los niños,
la bandera es el amor.
Quiero sentarme a tu lado,
quiero jugar al balón,
hablamos la misma lengua
si estamos juntos los dos.
Manos blancas, piel marrón
compartiendo una ilusión
y la palabra extranjero