Aunque soy un esqueleto
puedo ser muy divertido,
me paso el día bailando,
además soy presumido.
Las rodillas y caderas
muevo de cualquier manera,
y con gran facilidad
subo largas escaleras.
Bailo salsa y reguetón,
soy esqueleto bailón,
lo mismo me mueve un tango
que la música de rock.
"El Esqueleto Bailón" de Marisa Alonso, Café Poético.