Tras una campanilla,
¡un Hada
quedó olvidada!
Fue un olvido de un niño
que quiso crecer y crecer.
No la pretendía perder
solo........¡La olvidó!
El Hada se siente sola.
No le preocupa.....
Ni el frio.....
Ni la noche.
Tan solo que aquel pequeño
no sueñe al dormir
mirando cómo nace
la luna entre las estrellas.
Estrella Montenegro
(http://www.educapeques.com)