Un par de zapatillas de punta es un elemento indispensable
dentro del entrenamiento de la bailarina clásica.
Se crearon hace dos siglos en Europa donde
se originó el ballet clásico; se dice que en el período romántico, la italiana Marie
Taglioni (1804/1884) fue la primera bailarina que
danzó sobre las puntas de los pies.
Las zapatillas de puntas han de crear la ilusión
óptica y la sensación física de que la bailarina está flotando sobre el
escenario como un ser semi-alado o sumamente suave, casi angelical.
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